Si os preguntáis qué están haciendo en el parque, es un «destoconamiento biológico».
Al cortar la chopera, los tocones con las raíces quedan en el medio y molestan.
Hay dos opciones: se puede envenenar hasta que se mueran o una opción más ecológica, ya que estamos en un parque, es utilizar a la propia naturaleza para que los descomponga.
Veréis que se ha cortado una loncha de cada tocón, se ha colocado encima alimento y «semillas» de setas.
Se han vuelto a tapar con la loncha y se clava y se cubre con una bolsa de fécula de patata y con tierra.
Así están y con el tiempo y algo de humedad, saldrán setas comestibles y que además van descomponiendo el tocón del chopo hasta hacerlo desaparecer.